La cereza (Prunus avium) pertenece a la familia de las rosáceas.
No se conoce su origen con exactitud, pero se cree que proviene de los países que circundan el mar Negro y el mar Caspio, desde donde se expandieron hacia Europa y Asia con las migraciones humanas durante el imperio romano.
Los médicos de la antigua Grecia la utilizaban como sistema depurativo
Esta fruta de color rojo oscuro y con forma de corazón es más o menos del tamaño de una uva, aunque también hay especies más pequeñas
Es el único fruto con hueso no climatérico, es decir que si recolecta antes de tiempo no madura fuera del árbol, por lo que se debe cosechar en el momento oportuno.
Es igual que las demás plantas rosáceas, el cerezo e de climas templados, pero es el más frágil de esta familia, puesto que las temperaturas bajas pueden estropear tanto la flor como el fruto.
Los mayores productores del mundo son Estados Unidos, Rusia, Alemania, Italia, Francia y España