el 14 de junio de 2024
Requiere 30 min,
para cuatro personas.

Ingredientes

· 1 bote de bonito
· 1 bote de piquillos enteros
· 1 bote de tomates secos italianos
· Hojas de rucula
· 1 c.s de piñones tostados
· 100gr de parmesano rallado
· Hojas de albahaca
· Vinagre de manzana
· 200 gr de harina de fuerza
· 20 gr de levadura natural
· 125 gr de agua
· Orégano
· Sésamo negro

Elaboracion

Precalentamos el horno a 180 grados.
Calentamos una reductora con agua.
En un bol metálico incorporamos la harina, la levadura desmenuzada y el agua.
Mezclamos con las manos hasta obtener una consistencia seca y maleable.
Introducimos en un horno apagado la masa y la reductora con el agua caliente, y dejamos fermentar durante 20 minutos.
Desgasificamos amasando encima del mármol añadiendo sal y si es necesario un poco de harina.
Estiramos la masa con un rodillo y añadimos el orégano.
Mezclamos y amasamos dándole forma de coca.
Pintamos con leche y horneamos hasta dorar. Reservamos y entibiamos.
En un bol cilíndrico turmizamos los tomates secos italianos con los piñones y el parmesano añadiendo, al hilo, el aceite de los tomates hasta obtener una consistencia semi densa.
En un bol cilíndrico turmizamos las hojas de albahaca con el aceite del bonito, el vinagre y sal.
Untamos la coca con una capa de pesto rojo, encima disponemos los piquillos abiertos en abanico y añadimos los lomos de bonito, unas hojas de rucula y decoramos con las semillas de sésamo negro.
Refrescamos con la vinagreta de albahaca.

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