La formación debe ser siempre uno de los principales intereses del alumno en cualquier oficio, si quiere ser competitivo en el mercado laboral y alcanzar los objetivos propios y los marcados por la empresa en la que realiza su trabajo.
De hecho, estudiar cocina y pastelería, a fecha de hoy, representa la gran ventaja competitiva y unos elementos de diferenciación laboral decisiva.
Formación en cocina y pastelería: ventajas y objetivos
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Formación en cocina y pastelería: ventajas y objetivos
Las estadísticas dicen que las personas a las que no les gusta estudiar, suelen dedicarse a oficios prácticos como la cocina o pastelería. Pero lastimosamente los años pasan sin cumplirse los objetivos laborales deseados. Se van perdiendo las ganas y el entusiasmo por el trabajo.
Pero, ¿por qué sucede esto? Indudablemente, por la falta de formación. Existe una relación directa entre la carencia de unos estudios adecuados y el fracaso laboral. No hay nada de más erróneo que pensar que no hace falta formación en hostelería.
Formación de calidadObjetivos de un curso de formación en cocina y pastelería
Un curso de formación en cocina y restauración pretende transmitir los principales conocimientos que un alumno pueda necesitar.
Su elaboración viene determinada fundamentalmente por los objetivos de la Escuela y las necesidades del sector a corto, medio y largo plazo. De tal forma que los programas no suelen variar sustancialmente de un año a otro, salvo cambios muy marcados en el mercado o en los procesos culinarios.
Los principales objetivos del programa están dirigidos a proporcionar el conocimiento necesario en cocina, pastelería, enología, coctelera, sala y gestión, adquirir y desarrollar las habilidades, creando modelos de trabajo y comportamiento en un restaurante. De esta forma se mejorará el desempeño de sus funciones, aumentando la productividad y la eficiencia de su puesto de trabajo.
4 indicadores de la formación que nos pueden ayudar
- Mejora de las condiciones de trabajo. Nos permiten nuevas capacidades técnicas y habilidades sociales a través de los conocimientos adquiridos.
- Nos sitúan en un punto de partida privilegiado para acceder al mercado de trabajo.
Incrementa nuestra reputación personal y profesional - Aumenta nuestra satisfacción por el trabajo. Nos proporciona nuevas metas y desafíos con mayor satisfacción personal y auto-afirmación.
- Potencia nuestras relaciones personales. Nos permite interactuar de forma más positiva en entornos agresivos o negativos.
El Papel de las escuelas de formación en cocina y pastelería
Las escuelas de cocina y pastelería profesional deben ser capaces de determinar los conocimientos teóricos y prácticos necesarios, para que estos futuros profesionales puedan cumplir con sus responsabilidades, una vez insertados en el mercado laboral.
La función como profesores y responsables de estos alumnos, debería ser identificar y reforzar aquellos aspectos en los que el estudiante pueda tener dificultades en el aprendizaje. Pero para ello no solo es necesaria la participación activa del profesorado, sino también la del alumno.
¿Y los objetivos del alumno qué?
Todo programa de formación profesional está sujeto también a los objetivos del alumno y las metas que desee alcanzar. Ya que el estudiante debe ser la parte más activa e interesada en la formación.
Mediante análisis, el alumno deberá encontrar cuáles son sus fortalezas y debilidades, que le facilitarán o dificultaran la consecución de las metas que se haya marcado.
Existen básicamente dos motivos por los cuales decidimos dedicarnos a la cocina.
- Unos motivos internos: nos gustaría vivir historias interesantes, tener fama, gloria y poder, conviviendo con personas famosas.
- Por otro lado, si queremos trabajar en cocina para conseguir fácilmente un puesto de trabajo, entonces esto, es una motivación instrumental.
Pero en ambos casos, se requiere una formación previa.
Las 3 leyes fundamentales de la formación
- La actualizaciones constantes funcionan
El escritor francés Gustave Flaubert no pudo estar más acertado cuando dijo que “la vida debe ser una continua educación”.
El mundo sigue girando, queramos o no. Sin importar cuál sea nuestro oficio o nuestra ocupación en general, la formación se ha convertido en un valor diferencial. Los profesionales deben adquirir hoy, conocimientos diversos y conseguir que su capacidad emocional les haga flexibles. De esta forma conseguirán reinventarse cada día en su trabajo
- Mens sana in corpore sano
Probablemente más de una vez nos hayamos preguntado. ¿Para qué me sirve estudiar tantas materias que probablemente no voy a utilizar jamás? Pues seguro que todas estas materias, a medio plazo van a aportar un gran beneficio a tu vida. Al igual que las diferentes actividades físicas mantienen nuestro cuerpo sano, las diferentes actividades intelectuales mantienen nuestra mente sana.
La energía y atención necesarias en el estudio, nos aportan en un futuro, mayor capacidad en las funciones ejecutivas, mayor capacidad en la resolución de problemas, mayor voluntad y esfuerzo en el trabajo, mejor memoria y mayor capacidad para valorar los éxitos y fracasos. La formación académica no debe ser entendida como una simple recepción de datos y acumulación de títulos.
Es parte de un proceso de crecimiento intelectual que nos permite desarrollar nuestra capacidad analítica y crítica, y al mismo tiempo estar preparado para la resolución de problemas.
- Flexible como una rama
Estudiar se convierte en un puente para compartir anécdotas, conocer diferentes historias y puntos de vista. Descubrir mundos que nos permitirán relacionarnos de manera más eficiente con otras personas, respetar sus creencias, sus derechos y su trabajo.
Los estudios no se integran únicamente en una carta de presentación. Los estudios muestran la calidad integral de las personas como profesionales.
Cualidades de un buen cocinero
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